Tostadas de carne de Res

Las tostadas de carne de res son ese platillo que nunca pasa de moda.

Crujientes, llenas de color y con ese sabor casero que huele a hogar.

Perfectas para una comida rápida o una reunión familiar donde todos terminan repitiendo.

La clave está en la carne: puede ser deshebrada o molida, pero bien sazonada y jugosa.

Ingredientes para tostadas de carne de res

Reúne todo lo necesario antes de comenzar. Así el proceso será más fluido y disfrutarás cocinar sin estrés.

500 g de carne de res (falda, chamberete o molida gruesa)
1 jitomate maduro
1 diente de ajo y 1/4 de cebolla
1 cucharadita de comino molido
Sal y pimienta negra al gusto
2 cucharadas de vinagre blanco o jugo de limón
Frijoles refritos espesos
Lechuga o repollo picado finamente
Zanahoria rallada
Cebolla morada curtida
Jitomate y cilantro fresco
Queso rallado y crema espesa
Aguacate en rebanadas
Tostadas de maíz o tortillas para freír
Aceite vegetal para freír

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Procedimiento paso a paso

Puedes preparar tus tostadas con carne deshebrada o con carne molida.

Ambas versiones son deliciosas; elige la que más se te antoje y sigue los pasos correspondientes.

Opción 1: Carne deshebrada

1. Coloca la carne (falda o chamberete) en una olla grande y cúbrela con agua suficiente.
2. Agrega un diente de ajo, un trozo de cebolla, un jitomate en cuartos, sal, pimienta y una cucharadita de comino.
3. Cocina a fuego medio durante 1 hora y media o hasta que la carne esté muy suave.
4. Retira la espuma que se forme al principio para mantener el caldo claro y limpio.
5. Cuando la carne esté lista, apaga el fuego y deja reposar dentro del caldo unos 10 minutos.
6. Saca la carne y deshébrala con dos tenedores o con las manos limpias en tiras delgadas y parejas.
7. Guárdala en un recipiente con un poco de su propio caldo para conservarla jugosa hasta el momento de servir.

Opción 2: Carne molida

1. Calienta una sartén amplia con un poco de aceite vegetal.
2. Agrega la carne molida y cocina a fuego medio, moviendo con una cuchara para deshacer los grumos.
3. Cuando cambie de color, sazona con sal, pimienta, comino y un chorrito de vinagre blanco o jugo de limón.
4. Agrega jitomate picado finamente y, si deseas, una pizca de orégano seco para darle más aroma.
5. Deja cocinar hasta que el líquido se reduzca y la carne quede jugosa, no seca.
6. Retira del fuego, tapa y deja reposar unos minutos antes de usarla.

Bueno, una vez que ya tienes lista tu carne de res, es momento de preparar las tostadas y todos los acompañamientos que las harán irresistibles.

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Preparar las tostadas

1. Calienta suficiente aceite en una sartén pequeña a fuego medio-alto.
2. Coloca una tortilla a la vez y fríela hasta que esté dorada, pero sin que se endurezca demasiado.
3. Retira con pinzas y ponla sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
4. Si prefieres una versión más ligera, colócalas en una bandeja y hornéalas a 180 °C durante 10 a 12 minutos, volteando a la mitad.
5. Deja enfriar completamente antes de montar para que conserven su textura crujiente.

Preparar los acompañamientos

1. Calienta los frijoles refritos hasta que estén espesos y cremosos. Evita que queden líquidos.
2. Ralla una o dos zanahorias finamente para dar color y un toque dulce.
3. Lava, desinfecta y corta la lechuga o el repollo en tiras delgadas.
4. Pica jitomate y cilantro al gusto. Estos aportarán frescura y aroma.
5. Si usarás cebolla morada, córtala en plumas y cúbrela con agua caliente, limón y sal. Déjala reposar 10 minutos y escúrrela.
6. Ten lista la crema, el queso rallado y el aguacate en rebanadas justo antes de servir.
7. Coloca todo en recipientes separados para tener una mesa ordenada y práctica al momento de armar.

Cómo presentar las tostadas en la mesa

El momento de servir puede marcar la diferencia entre unas tostadas perfectas y unas que se aguaden.

Aquí te dejo dos formas de presentarlas según la ocasión.

Opción 1: Servir las tostadas ya armadas

1. Coloca las tostadas ya doradas sobre un plato grande o charola.
2. Unta una capa delgada de frijoles refritos en cada tostada, procurando que cubran toda la superficie.
3. Añade una porción de carne caliente, ya sea deshebrada o molida.
4. Encima, coloca la lechuga o el repollo, la zanahoria rallada, jitomate picado y cebolla curtida.
5. Termina con una cucharada de crema, un poco de queso rallado y una rebanada de aguacate.
6. Sirve de inmediato para que se mantengan crujientes y la carne conserve su calor.

Este estilo es ideal para comidas familiares o cuando quieres presentar el plato ya listo y bonito.

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Opción 2: Servir todo al centro para armar

1. Coloca todos los ingredientes en recipientes individuales: carne, frijoles, verduras, crema, queso y salsas.
2. Pon las tostadas en una canasta o plato grande cubierto con una servilleta para mantenerlas secas.
3. Deja que cada persona arme su tostada a su gusto. Así todos controlan la cantidad de picante, crema o aguacate.
4. Si lo haces de esta forma, evita colocar la carne demasiado caliente para no humedecer la base.

Esta opción es perfecta para reuniones grandes o cenas informales donde todos participan y se divierten montando su tostada ideal.

¿Con qué acompañar las tostadas de res?

Las tostadas por sí solas ya son una comida completa, pero con el acompañamiento adecuado se convierten en una experiencia completa.

Aquí tienes ideas fáciles y sabrosas.

Salsa tatemada de jitomate y chile jalapeño

1. Asa en comal dos jitomates, un diente de ajo y un chile jalapeño hasta que la piel se queme ligeramente.
2. Licúa todo con sal y un chorrito de agua hasta obtener una textura espesa.
3. Si quieres un sabor más intenso, agrega unas gotas de limón o unas hojas de cilantro al final.

Salsa verde con aguacate

1. Hierve cuatro tomates verdes, un trozo pequeño de cebolla y un chile serrano por cinco minutos.
2. Licúa con medio aguacate, sal al gusto y un chorrito de agua fría.
3. Sirve fría sobre las tostadas o en un tazón al centro de la mesa.

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Curtido rápido de cebolla morada

1. Corta una cebolla morada en plumas finas y colócala en un frasco o tazón.
2. Agrega el jugo de dos limones, una pizca de sal, un chorrito de vinagre y un poco de agua caliente.
3. Deja reposar 15 minutos hasta que cambie de color. Guarda en refrigeración hasta el momento de servir.

También puedes acompañar con rabanitos en rodajas, pepino en tiras o una ensalada fresca con limón.

Un agua de jamaica o tamarindo va de maravilla para equilibrar los sabores.

Cómo conservar tus tostadas para el día siguiente

Si te sobró carne o planeas dejar todo listo con anticipación, aquí tienes la mejor forma de conservar los ingredientes sin que pierdan sabor ni textura.

Carne cocida o deshebrada

1. Deja enfriar completamente antes de guardarla.
2. Coloca en un recipiente hermético con un poco del caldo de cocción para mantenerla jugosa.
3. Refrigera hasta por tres días o congela en porciones individuales si quieres que dure más.
4. Para recalentar, usa una sartén con tapa y añade una cucharada del mismo caldo. Evita el microondas para no secarla.

Carne molida

1. Guarda en un recipiente bien cerrado cuando esté a temperatura ambiente.
2. Refrigera hasta por tres días. Si la vas a congelar, separa porciones antes de hacerlo.
3. Para recalentar, ponla en sartén con un chorrito de agua o caldo para devolverle humedad.

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Tostadas y vegetales

1. Las tostadas deben mantenerse en un recipiente o bolsa hermética a temperatura ambiente, lejos de la humedad.
2. La lechuga, zanahoria y cilantro se conservan mejor en un recipiente con tapa dentro del refrigerador, envueltos en papel de cocina seco.
3. El aguacate córtalo al momento de servir, ya que se oxida fácilmente.

Frijoles refritos

1. Guárdalos en un recipiente con tapa, en refrigeración, hasta por cuatro días.
2. Al recalentarlos, añade una cucharadita de agua o leche para recuperar su textura cremosa.

Preparar tostadas de carne de res es una de esas cosas simples que llenan de alegría cualquier mesa.

La combinación del crujiente con la carne jugosa y las verduras frescas nunca falla.

No se trata de seguir la receta al pie de la letra, sino de ponerle tu toque.

Tal vez una salsa diferente, un queso local o una forma especial de servirlas. Ese detalle personal es lo que las hace tuyas.

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Así que disfruta el proceso, prepara más de las que crees necesarias, porque siempre faltan, y deja que el aroma de las tostadas recién hechas te recuerde por qué la comida mexicana es puro amor.

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