¿Cómo sé si estoy enamorada?

¿Y si no es solo cariño? ¿Y si no es costumbre, ni un simple gusto?

A veces estás pensando en él y sonríes sin darte cuenta, o te pasa que después de verlo, todo lo demás parece un poco más aburrido.

Te ha pasado que aunque tengas mil pendientes, si te escribe, se te olvida todo... ¿Será amor o solo una ilusión?

Y es que cuando hay dudas, empiezas a preguntarte cosas como: “¿Lo extraño porque me gusta o porque me importa de verdad?” “¿Por qué me da miedo que se aleje, si apenas lo estoy conociendo?”

Dicen que “cuando el río suena, es porque agua lleva”... y tú ya empezaste a escuchar algo, ¿no? Aguanta tantito, esto está buenísimo.

¿Qué pasa cuando no dejo de pensar en él, pero no estoy segura de lo que siento?

Puede que estés confundiendo emociones intensas con sentimientos verdaderos. Pensar mucho en alguien no siempre significa que lo amas; a veces solo estás aferrada a la idea de lo que podría ser. Reflexionar sobre lo que sientes realmente te ayudará a entender si es amor o solo una mezcla de emociones pasajeras.

¿Y si me ilusioné sola?

Es normal dejarse llevar por los pequeños detalles cuando alguien te gusta. Pero si tú eres la única que se esfuerza o imagina un futuro juntos, es posible que te hayas ilusionado sola. Identificar esto no es malo, al contrario, es un paso importante para cuidar tu corazón y tus expectativas.

¿Por qué a veces siento que me gusta más lo que imagino que lo que es?

A veces lo que construimos en nuestra mente es más atractivo que la realidad. Te puedes enamorar de una versión idealizada que tú misma creaste, ignorando cómo es realmente la persona. Esto no es raro, pero es importante darte cuenta para no invertir sentimientos en alguien que no cumple con lo que tú realmente quieres o necesitas.

¿Cuánto importa que él no sepa lo que quiero?

Cuando alguien no sabe lo que quiere, puede generar confusión y dolor en la otra persona. Si tú tienes claro lo que buscas y él no, podrías terminar esperando algo que nunca llegará. Reconocer esa falta de claridad es esencial para decidir si seguir o alejarte antes de salir lastimada.

¿Qué hago si él me da atención solo cuando le conviene?

Si notas que él solo aparece cuando necesita algo o cuando le es conveniente, probablemente no esté tan interesado como tú. La atención selectiva no es cariño, es comodidad. Tú mereces a alguien que esté presente porque quiere estar contigo, no solo cuando le es útil o divertido.

Formas en que me autoengañé creyendo que era amor

• Pensar que los celos son muestra de interés: Los celos no siempre significan amor; muchas veces vienen del control o la inseguridad. Confundirlos con interés puede llevarte a justificar comportamientos que en realidad son señales de alerta.
• Creer que si lo pienso tanto, es por algo real: Pensar mucho en alguien puede ser reflejo de ansiedad, no necesariamente de amor. A veces solo estás aferrada a la idea de lo que quieres que sea, no a lo que realmente es.
• Querer convencerme de que él también siente lo mismo: Negar la realidad para no aceptar que no siente lo mismo solo prolonga el dolor. Si no hay reciprocidad, no importa cuánto lo intentes, no puedes forzar lo que no nace de manera natural.
• Justificar todo lo malo con frases románticas: Decir cosas como “nadie es perfecto” o “el amor todo lo puede” para excusar actitudes dañinas puede mantenerte atrapada en una relación que solo te lastima. El amor no debería doler tanto.
• Buscarle excusas cuando no actúa como esperabas: Si constantemente justificas su falta de interés o mal comportamiento, estás ignorando señales claras. El amor no se basa en esperar lo mínimo ni en conformarse con migajas de afecto.

¿Y si solo estoy encariñada porque me trata diferente a los demás?

Cuando alguien te hace sentir especial, es fácil pensar que hay algo más. Pero si solo te encariñaste por cómo te trata, sin una conexión real o sin conocerlo bien, puede que estés confundiendo amabilidad con amor. Pregúntate si te gusta él o solo cómo te hace sentir en ciertos momentos.

¿Qué hago si me doy cuenta que todo era solo emoción del momento?

Reconocer que fue solo emoción del momento no te hace débil, te hace valiente. No todo lo que se siente fuerte es duradero. Aceptar esto te permitirá soltar esa ilusión y abrirte a algo más real y saludable en el futuro. No te castigues por sentir, aprende de ello.

¿Cómo cambiar de idea si ya había contado que me gustaba?

Está bien cambiar de opinión, incluso si ya lo habías dicho en voz alta. Lo que sentías en su momento era real para ti, pero no estás obligada a mantener una idea solo por haberla compartido. Tu bienestar emocional siempre debe ir por delante de lo que los demás piensen.

Qué hacer si me gusta pero sé que no es para mí

A veces puedes sentir cosas muy fuertes por alguien que, en el fondo, sabes que no es para ti. En lugar de forzar algo que no funciona, lo mejor que puedes hacer es poner límites y protegerte. Alejarte no es perder, es darte la oportunidad de encontrar algo mejor para ti.

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