¿La promiscuidad se puede controlar o es parte de la naturaleza?

¿Has sentido que te juzgan por vivir tu sexualidad como quieres? ¿Te has preguntado si eso que llaman *promiscuidad* tiene más que ver con prejuicios que con realidad?

No es lo mismo libertad que falta de respeto por una misma, y muchas veces se confunden. Como cuando sales con alguien, se vuelven íntimos, y al día siguiente escuchas un comentario que ni viene al caso.

O cuando alguien te dice “ya van muchos” sin saber ni la mitad de tu historia.

Dicen que quien de todos se enamora, de ninguno se cuida… pero a veces el corazón solo busca entenderse. Y eso no tiene nada de malo.

¿De verdad está mal querer sentirte viva, conectar, probar, entenderte? ¿Es *promiscuidad* o solo una forma de buscarte a ti misma?

Aguanta tantito, esto está buenísimo.

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Formas en que la promiscuidad se justifica socialmente sin que lo notemos

A veces, lo que se juzga en una mujer como "promiscuidad" es lo mismo que se celebra en un hombre como “libertad”.

La doble moral sigue presente en muchos comentarios y actitudes cotidianas.

Se disfraza de bromas, de tradiciones, de ideas como “los hombres así son”.

Pero cuando normalizamos eso, invisibilizamos cómo se va tolerando un tipo de comportamiento en unos y se condena en otras.

¿Por qué hay hombres que prefieren relaciones múltiples en vez de una sola?

Para algunos hombres, la idea de estar con muchas personas a la vez no solo se permite, sino que se impulsa como sinónimo de éxito o virilidad. Desde jóvenes se les enseña que acumular conquistas les da valor. Muchos no buscan profundidad emocional, sino validación constante. No todos piensan así, pero en ciertos círculos sociales, todavía se ve como una “meta”.

¿Qué tan común es que un hombre con pareja sea promiscuo en secreto?

Es más común de lo que se admite abiertamente. Algunos mantienen una relación estable como fachada, pero fuera de eso buscan otras conexiones sin hablarlo ni acordarlo. No siempre es por insatisfacción, sino por costumbre, por creerse intocables o por tener oportunidades constantes. Lo preocupante es cuando eso se hace sin consentimiento y sin cuidado.

Señales de que alguien vive con más de una relación activa sin que lo sepas

Cuando alguien está involucrado con varias personas a la vez y lo oculta, suele tener ciertos patrones: cambios de humor repentinos, evasividad con el celular, poca disposición a compartir espacios públicos o justificar ausencias con excusas vagas. No es solo intuición; a veces, la falta de coherencia en su historia habla por sí sola.

¿Qué hago si noto que está saliendo con varias al mismo tiempo?

Lo primero es hablar con claridad y sin suposiciones. Plantear lo que observas y cómo te hace sentir. No se trata de reclamar, sino de poner límites. Si hay evasivas, mentiras o respuestas agresivas, eso ya te dice mucho. Recuerda que mereces una relación donde haya respeto mutuo y honestidad, no solo presencia física.

¿Cuándo una relación abierta deja de ser sana y se vuelve promiscuidad?

Una relación abierta saludable se basa en acuerdos claros y honestidad. Pero cuando una persona actúa por impulso, oculta información o solo busca su propio placer sin pensar en los demás, ya no es apertura, es egoísmo. La diferencia está en la intención: conectar de verdad o simplemente llenar vacíos sin compromiso ni cuidado.

Maneras en que la promiscuidad puede causar más daño del que parece

  • Riesgos reales de enfermedades: Tener múltiples parejas sexuales sin protección puede aumentar la probabilidad de contraer infecciones de transmisión sexual. Y cuando no se habla con honestidad, ese riesgo se extiende a otras personas sin que lo sepan.
  • Consecuencias legales si hay hijos y demandas: Si se tienen relaciones sin claridad sobre la responsabilidad, puede haber consecuencias como demandas por pensión alimenticia, reconocimiento de hijos o incluso problemas legales por negligencia.
  • Impacto directo en la familia extendida: Las decisiones personales también tocan a quienes están alrededor. Padres, hermanos o hijos pueden quedar atrapados en dinámicas que no entienden o que les afectan emocionalmente.
  • Daño a la reputación que es difícil revertir: Aunque no debería importar lo que piensen los demás, a veces una imagen construida por rumores puede cerrar puertas laborales, sociales o familiares, y es complicado deshacer ese estigma.
  • Manipulación emocional hacia varias personas: Cuando alguien promete exclusividad a varias personas al mismo tiempo, está usando el afecto como herramienta. Eso genera confusión, inseguridad y mucho dolor en quienes confían de buena fe.

Casos donde la promiscuidad termina con una relación sin que haya infidelidad oficial

A veces, no hace falta llegar a una traición física para que la confianza se rompa. Basta con que una persona actúe con doble intención, mantenga conversaciones con otras donde hay coqueteo o genere la expectativa de una relación paralela. Aunque no haya "engaño oficial", el impacto emocional es el mismo o incluso mayor.

  • Mensajes subidos de tono sin contacto físico: Aunque no haya un encuentro, las palabras pueden traspasar límites emocionales. Un mensaje sugerente o íntimo puede doler tanto como una infidelidad si traiciona la confianza.
  • Citas escondidas “solo para hablar”: Salir con alguien más en secreto, aunque sea sin contacto físico, genera sospecha. El ocultamiento ya revela una intención que va más allá de una simple amistad.
  • Interés evidente por otras, pero sin tocar: Si alguien está en una relación y constantemente muestra deseo por otras personas, incluso con miradas o comentarios, afecta el vínculo emocional con su pareja.
  • Promesas hechas a varias mujeres al mismo tiempo: Cuando se promete amor, futuro o exclusividad a más de una persona, se crea una red de mentiras que, tarde o temprano, explota. Nadie merece ser una opción cuando piensa que es la única.
  • Buscar cercanía emocional fuera de la pareja: Conectar emocionalmente con otra persona mientras se mantiene una relación principal, sin acordarlo ni hablarlo, puede vaciar de sentido el compromiso original.

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Fabiola

Desde que estaba en la escuela hasta ahora, siempre me ha gustado la lectura, conocer todo, sobre todo, y la verdad es que a lo largo de estos años, he adquirido mucho conocimiento que hoy me encanta poder compartir contigo en este espacio digital.

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