Disonancia cognitiva: Qué es, historia, creador, tipos y sus causas
Las dudas y los conflictos suelen aparecer cuando las ideas de una persona no concuerdan con sus acciones.
A esto se le llama en psicología “Disonancia cognitiva” y hoy quiero explicarte con detalle sobre ella.
¿Qué significa la disonancia cognitiva?
Se trata de una teoría que intenta dar explicación a los conflictos internos de las personas. Ocurre cuando dos creencias de una persona chocan entre sí, lo que termina por causar tensión e inseguridad, incluso vergüenza.
También ocurre cuando una persona no actúa de acuerdo a sus creencias, es decir, profesa algo que no cumple.
Pero la disonancia y el conflicto solo ocurren cuando la persona es consciente de su comportamiento contradictorio.
¿Cuál es la historia de la disonancia cognitiva?
Esta teoría surgió hace más de 70 años y es una de las más estudiadas dentro del campo de la psicología social.
Resultó una revolución dentro de la psicología social y hasta ahora se ha aplicado en áreas como las dinámicas de grupo, la toma de decisiones, la motivación y los cambios de actitud.
¿Quién es el creador del concepto “disonancia cognitiva”?
El psicólogo social norteamericano Leon Festinger es el precursor de esta teoría, dándola a conocer al mundo en el año 1957 en su libro Teoría de la disonancia cognitiva (A Theory of Cognitive Dissonance).
¿Qué relación hay entre las mentiras y la disonancia cognitiva?
El “autoengaño” es la forma en la que nos mentimos a nosotros mismos para evitar el malestar que causan los conflictos internos.
En este punto, la persona llega a la mentira para lograr que tanto las creencias como las acciones concuerden.
El propio Leon Festinger, junto a otro colega llamado James Merrill Carlsmith llegaron a la conclusión de que los mentirosos resuelven fácilmente la disonancia cognitiva, aceptando la mentira como una verdad.
¿Cuántos tipos de disonancia cognitiva existen?
La disonancia cognitiva es una teoría que aún hoy en día se estudia y se amplía. Los tipos más frecuentes son:
- Pensamiento dicotómico: se trata de las personas que van a los extremos, no hay puntos medios y las altas expectativas no se satisfacen, ejemplo: blanco o negro, justo o injusto, malo o bueno.
- Magnificación: hace referencia a las personas que exageran los acontecimientos, ejemplo: creer que reprobarás en la escuela cuando solo reprobaste un examen parcial y quedan más oportunidades de recuperarte.
- Minimización: se refiere a las personas que infravaloran las experiencias que en realidad son importantes, ejemplo: “lo logré porque tuve suerte”, subestimando su esfuerzo.
- Abstracción selectiva: es donde una persona se centra en un aspecto negativo y omite los otros aspectos haciéndose daño, ejemplo: “olvidé la sal, soy pésima cocinera”.
- Razonamiento emocional: consiste en utilizar las emociones como prueba de una absoluta verdad, ejemplo “Hoy fracasé, es porque soy un fracasado”.
- Sobregeneralización: se trata de aquellos que toman un hecho negativo como ejemplo de que, si sucedió una vez, volverá a suceder, ejemplo “Todos los hombres son iguales”.
¿Cuáles son las causas de la disonancia cognitiva?
Mientras mayor sea el coste de nuestras decisiones, más intensa será la disonancia cognitiva, lo que lleva a conflictos internos mucho más graves, como enojo, frustración, ansiedad y tensión.
Suele ser causada por:
- Nueva información: el aprendizaje puede llevar a la disonancia, pues tal vez siempre hiciste algo que no sabías que era malo y el descubrirlo te haga sentir culpable.
- Cumplimiento forzado: hacer lo que otros hacen para ser parte del grupo, ya sea algo bueno o malo o con lo que simplemente no estás de acuerdo.
- Toma de decisiones: enfrentarse a dos opciones que pueden traer beneficios diferentes y donde se quiere tener ambos.
¿Cómo saber si tengo disonancia cognitiva?
Es posible que sufras de disonancia cognitiva si:
- Evitas conversaciones sobre temas que te incomodan.
- No aprender sobre temas que van contra tus creencias.
- Ocultas tus acciones o no compartes tus ideas con los demás.
- Piensas y analizas demasiado tus acciones cuando debes hacer una elección.
- Justificas tus malas acciones o las minimizas.
- Tienes pensamientos extremistas.
¿Qué efectos tiene la disonancia cognitiva en la vida diaria?
Los conflictos generados por la disonancia cognitiva en la vida diaria traen malestares tales como: estrés, inconformidad, culpa y ansiedad.
Todos estos efectos se traducen en falta de concentración, ya sea en el trabajo o en los estudios, falta de comunicación en pareja, malos hábitos alimenticios, problemas de ira y adicciones.
¿Cómo reducir mis problemas de disonancia cognitiva?
Si eres consciente de sufrir disonancia cognitiva, no te abrumes. Es posible reducir este problema, aunque con dificultad podrás eliminarlo por completo.
Algunas estrategias para reducirlo son:
- Aprender: la disonancia te ayudará a entender que tal vez hay mucho que desconoces sobre un tema. En lugar de negarte a conocerlo porque no va de acuerdo a tus creencias, aprende sobre él y expande tus conocimientos.
- Sé humilde: a veces queremos ser los mejores en todo y no lograrlo, nos produce frustración. Acepta tus imperfecciones y defectos, no siempre se puede ganar y eso no está mal.
- Sé auto-observador: aprende a reconocer los patrones problemáticos de pensamiento. Lleva un diario donde anotes tus ideas, esto te ayudará a recordar y reconocer cuándo has pensado de forma irracional o distorsionando la realidad.
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